Finalmente el pensamiento positivo de la profe alemana y mi poder de atracción de las cosas buenas han creado una plaza para mí en la residencia de estudiantes :-)
Todavía no sé cómo será. Lo único que puedo contaros hasta ahora es que será como un piso compartido de entre 3 y 6 habitaciones, tendré habitación amueblada y muy posiblemente acceso a internet... ¡Qué más se puede pedir!
Ahora sí que puedo disfrutar con toda tranquilidad de estos últimos días cerca del mar antes de irme.
¡Besicos a todos!